jueves, 11 de octubre de 2018

( Dedicado a Tommy; inspirado en “If” de Rudyard Kipling, uno de mis poemas preferidos...)


Carta de una madre a un hijo. Todo esto te deseo:


Que encuentres el valor en ser honrado. 

Que tu palabra pueda grabarse en piedra, porque una vez que la emitís, te dedicas a cumplirla. 

Que conozcas el respeto, intrínsecamente, en todas sus vetas; no solo el que obtenés, sino más aún el que dás . 

Que sepas honrar a la mujer que elijas tener al lado. 

Que sepas encontrar en cada una de las personas de tu entorno, al menos una veta linda a través de la cual te puedas relacionar. 

Que si tenes que discutir, siempre lo hagas con altruismo, justicia, honradez y sinceridad. 

Que sepas medir tus palabras para no dañar innecesariamente a nadie. 
(Y que jamas pronuncies con certeza aquellas que sepas no honren tu verdad). 

Que jamás te resguardes en una mentira, por mas pequeña que sea; porque suelen salir a la superficie, y más veces que no, son irreparables.

Que te hagas cargo de aquellas palabras que sí pronuncias; y que si las que pronunciaste hirieron o estuvieron fuera de lugar, tengas la humildad y grandeza de reconocerlo. 

Que no te interese participar de conversaciones referentes a otros cuando esos otros no estén presentes. 

Que no adhieras tu opinión a la de los demás, sin estar de acuerdo, simplemente porque son mayoría o parecen tenerla  más clara que vos. 

Que no definas tu personalidad según lo que consideras que los demás esperan de vos. 

Que seas libre, sin dejar de reconocer y atender tus responsabilidades y compromisos. 

Que seas fiel. Fiel a tu persona, tus valores y principios, a tus sueños y a tu entorno. 

Que no les des cabida ni al orgullo, ni a la intolerancia porque juntas, o por cuenta propia se ocuparán de alejarte de la felicidad. 

Que puedas dormirte cada noche con la conciencia tranquila con la seguridad de no haber herido o perjudicado a nadie. 

Que puedas perdonar y pedir perdón con facilidad, al igual que puedas reflexionar y reconsiderar tu postura en cualquier situación que lo amerite. 

Que puedas siempre, y en cualquier situación, relacionarte de la misma manera, y con la misma naturalidad, sea para comportarte ante un Rey o uno de sus peones. 

Que celebres tus logros tan bien como puedas aceptar tus derrotas. 

Que cuando la vida te tumbe te puedas volver a levantar con entereza y valentía a sacudirte el polvo, y retomar tu paso con la misma determinación que llevabas. 

Que el miedo y/o la frustración jamás te desanimen o detengan tu rumbo. 

Que te aceptes con todas tus características, las que te gustan y las que no, porque aceptarse a uno mismo tal cual es, es una de las cosas más difíciles que te tocará hacer, pero es necesario para subsistir y crecer. 

Que té perdones cuando te equivocás, porque nadie es perfecto y todos nos equivocamos. 

De la misma manera que si reconoces en ti mismo una característica que te hace daño, o se lo hace a otras, hagas todo lo que puedas por intentar modificarla. 

Que ante todo siempre sepas ser justo; que eso que vos le hagas a tu prójimo puedas aceptar que te hagan a vos. 

Que puedas reconocer los momentos en los que sos plenamente feliz, y que puedas evaluar las variantes que se dieron para lograrla y así ir aprendiendo cómo generártela con tus propios recursos. 

De la misma manera que sepas reconocer cuando encontrás a tu lado una buena compañera, que te quiere así mismo, tal cual sos; y la sepas valorar, respetar, honrar y cuidar. 

Que no te sobre-exijas, pero tampoco te conformes con menos de lo que querés lograr en tu vida. 

Que puedas ser independiente y valerte por ti mismo, sin así permitir que eso te endurezca y te haga inabordable para los demás. 

Que nunca dejes de perseguir tus sueños y aún así sepas reconocer cuando debes darte por vencido. 

Que te importe un corno lo que están haciendo los demás! La realidad es que nadie tiene la fórmula de nada. Y tu felicidad depende de que te encuentres y te definas a vos mismo, con la menor influencia externa posible. 


Porque no hay escuela , ni curso, manual o universidad que te enseñe a ser feliz. Y que seas plenamente feliz, es mi mayor deseo; creo que se empieza por acá... 

domingo, 4 de febrero de 2018

My circle of Light


My circle of Light


This is it, the entire meaning of the circle of life...(to me)...El recorrido que hace nuestra energía por esta tierra, en el paréntesis temporal que el Universo dispone que nuestras almas se materialicen en un camino particular...El, ese Universo Divino, regido de luz, energía y naturaleza, pero compuesto por sinfines- (la vida misma - dispuesta por todo lo que la compone...las fases de la luna, los astros, las mareas,  los desastres naturales; el mar eterno de océano infinito...mi hogar, mi vientre materno, my playground that coneccts me to who I am, my childhood, where I come from & where I’m headed...). Ese Universo Divino con sus razones de aprendizajes ajenos a nuestra conciencia (los que tomamos, y los que aún nos falta interiorizar), años de miles y millones de puntas - tantas que en su momento pasan como intrascendentes, de ningún sentido aparente - hasta que se encuentran, & nos manifiestan su significado...That’s it (for me), resumed in a nut-shell: the circle of life is a circle of light. 

We are all intrinsically connected somehow to our own circle of souls...That’s the circle; circle of light. A million specks of stardust amongst us that fall on our souls the day we are born; and eventually, some how, (even at the very end of our lives & after we’ve left), tie our circle for us, by tracing us back to every speck of stardust from that one star that exploded to create our existence. 

Isnt it beautiful? 


[Cada uno de nosotros esta intrínsecamente conectado a nuestro propio círculo de almas ... Ese es el círculo; un círculo de luz. Millones de partículas de polvo de estrellas, de luz, que caen sobre nuestras almas el día en que nacemos; y eventualmente, de alguna forma, (incluso al final de nuestras vidas, aun después de que nos hayamos ido), nos une las puntas, traza nuestro círculo para cada uno de nosotros, reconectandose a cada partícula de luz de esa estrella que explotó para crear nuestra existencia]